El útero bicorne es una de las anomalías congénitas Mullerianas más frecuente (10% del total; los conductos de Müller son estructuras embrionarias que, durante del desarrollo del embrión se unen para crear vagina, cuello del útero, útero y trompas de Falopio como si fuera una única cámara.
Cuando no consiguen juntarse correctamente se produce una anomalía de forma del útero, del cuello del útero o de la vagina dependiendo del nivel en el que ocurra el fallo.
Malformaciones uterinas
- En el caso del útero unicorne la cavidad uterina es la mitad de lo que tendría que ser y con dicha mitad falta también la trompa homolateral.
- En el útero didelfo hay dos vaginas y dos cuellos del útero, uno por cada semicavidad del cuerpo uterino que se conectan cada una con su trompa.
- El útero septado tiene dentro de la cavidad uterina un trozo de tejido miometral que la ocupa. La mayoría de las mujeres afectadas por esta malformación lo descubren por qué no consiguen quedarse embarazas, como el septo ocupa la cavidad y hace que el implante del embrión sea más difícil. Se puede corregir bastante fácilmente con una histeroscopia.
- El útero arcuato es la menor de las malformaciones: el fondo del útero es convexo, sobresaliente en la cavidad uterina. Esta malformación también afecta la fertilidad, menos que el útero septado.
En el caso del útero bicorne, la anomalía hace que el útero tenga una forma de corazón, con la parte superior como dividida en dos cavidades distintas.
Diagnóstico del útero bicorne
Respecto a las técnicas diagnósticas que se emplean para la detección de estas anomalías, la técnica más empleada suele ser la histerosalpingografía (HSG), por su rapidez y economía. Sin embargo, esta técnica da lugar a dudas a la hora de diagnosticar un útero septado o bicorne, además de conllevar una exposición a la radiación ionizante de los rayos X.
De esta forma, la alternativa a la que más se acude en la diagnosis es la histerosonografía, que se realiza en la fase secretora del ciclo menstrual por la introducción de una solución salina en la cavidad uterina para aumentar el contraste. Aun así, esta técnica sigue teniendo el mismo inconveniente que la anterior en cuanto a que sólo permite delimitar la cavidad uterina, lo que da lugar a confusión en casos de útero septado o bicorne.
La tercera técnica que se emplea en la diagnosis es la resonancia magnética (RM), que ofrece una imagen nítida del aparato reproductor femenino y permite diagnosticar, de una manera increíblemente efectiva, cualquier problema anatómico, pero es realmente cara.
No hay síntomas que puedan sugerir la presencia de esta anomalía: son más frecuentes dolores menstruales e infertilidad.
Causas del útero bicorne
Las causas de los problemas reproductivos de las pacientes afectadas por anomalías müllerianas suelen ser:
- Disminución del tamaño de la cavidad uterina
- Presencia de una mayor decidualizaciòn endometrial
- Perdida de masa muscular del miometrio
- Hipovascularización del septo
- Aumento de la irritabilidad uterina
Complicaciones del útero bicorne
En el caso en que la paciente consiga el embarazo de manera natural, el seguimiento será como de un embarazo de alto riesgo; las principales complicaciones pueden ser:
- Aborto de repetición, debido al hecho que el espacio para del desarrollo del feto pueda ser insuficiente. Hay que notar que muchísimas pacientes con un grado leve de útero bicorne pueden llevar un embarazo totalmente fisiológico.
- Parto prematuro, Estas pacientes presentan una tasas de aborto espontáneo entre un 28% y un 35%, tasas de nacimientos prematuros comprendidas en un rango del 14 al 23% y un porcentaje de supervivencia fetal de alrededor de un 60%.
La Histeroscopia es una prueba muy útil para el diagnóstico y, en algunos casos, también para corregir la malformación con una simple operación que necesita la mayoría de las veces un day hospital y nada más.
Ginecólogo