Al llevar a cabo una fecundación in vitro el último paso de esta técnica es la transferencia de los embriones al útero. El problema fundamental que nos encontramos al realizarla es que, al ver ese día los embriones en el laboratorio, no se puede saber cuál de ellos realmente tendrá capacidad de conseguir el embarazo. Por eso es muy frecuente recurrir a transferir más de un embrión, para conseguir que si no es uno, sea otro de ellos, el que pueda conseguir el embarazo. De esta forma, podemos conseguir aumentar la probabilidad de embarazo en cada transferencia. Pero claro, a cambio, el riesgo de embarazo múltiple, es decir, de que anide más de un embrión también aumenta.
Hoy en día, según la Ley de Reproducción Asistida, en ningún caso se pueden transferir al útero más de tres embriones. Es más, desde que ha ido aumentando la probabilidad de embarazo, en la gran mayoría de casos se suelen transferir dos embriones sólo. Sin embargo, queda pendiente el paso definitivo a conseguir, que es transferir un solo embrión. Lo deseable sería que en todos los casos la probabilidad de éxito fuera lo suficientemente buena como para sólo transferir un embrión, porque de esa forma reduciríamos drásticamente la probabilidad de embarazo múltiple, el peor efecto secundario de la fecundación in vitro.
Esto desgraciadamente no siempre es así y por eso seguimos transfiriendo dos embriones en la mayoría de ciclos. No obstante, sí existen casos en los que la transferencia de un solo embrión debe ser considerada. Por ejemplo en aquellas mujeres muy jóvenes, donde la probabilidad de éxito fuera alta, debe ser considerada la posibilidad de transferir un solo embrión. Igualmente, en algunos casos de donación de ovocitos, donde la probabilidad de éxito es alta, también debe ser considerada. Y en los casos de fecundación in vitro con óvulos de donante, en el que la paciente tenga una edad elevada, donde el riesgo de problemas durante el embarazo pueda ser mayor, debe ser especialmente tenida en cuenta la probabilidad de transferir un solo embrión y evitar el embarazo múltiple que podría aumentar los riesgos del embarazo.