La asociación de los tratamientos de fecundación in vitro y el reposo es antigua, desde los primeros tratamientos de fecundación in vitro era práctica habitual aconsejar que la paciente permaneciera en reposo algunos días tras la realización de la transferencia embrionaria. Poco a poco según ha avanzado el conocimiento de las técnicas de fecundación in vitro y este tiempo de reposo ha ido disminuyendo.
Actualmente se ha demostrado claramente que ese reposo no sirve para mejorar la probabilidad de embarazo. Se ha comprobado en diversos estudios llevados a cabo en diversos centros de todo el mundo que el reposo las horas o días después de la transferencia embrionaria no es un factor que mejore las tasas de éxito de la fecundación in vitro.
Es más, pensamos que puede ser incluso perjudicial, dado que el desgaste psicológico que puede producirse durante las dos semanas de espera desde el momento de la transferencia embrionaria hasta el día de la prueba de embarazo puede ser mayor. Cuando una mujer durante ese tiempo de espera está acudiendo a trabajar, son unas cuantas horas en las que se están ocupando de otros aspectos de la vida, sin darle vueltas al hecho de si habrá tenido éxito o no la técnica. No obstante, en reposo en casa, sin otra cosa que darle vueltas a la cabeza, la situación puede ser un auténtico martirio.
Por ello hoy en día en Amnios in Vitro Project, al igual que en otros centros punteros del mundo, no aconsejamos ningún tipo de reposo tras la transferencia embrionaria en el tratamiento de fecundación in vitro.