Casi uno de cada cinco embarazos (entre el 15 y el 20%) no llega a las 20 semanas de gestación. Es lo que se conoce como aborto espontáneo o pérdida gestacional. Si ocurre dos veces seguidas o en tres ocasiones no consecutivas, se denominan abortos de repetición. Estas pérdidas afectan al 5% de las mujeres. En el caso de sufrir AR, es necesario someterse a un completo estudio para diagnosticar las causas ya que las mujeres que lo sufren tienen un mayor riesgo de seguir sufriendo abortos y mayor dificultad para tener un recién nacido vivo.
Hasta el momento no hay consenso sobre cuándo iniciar el estudio de abortos de repetición. En Amnios in Vitro Project consideramos que cada caso se debe estudiar de forma personalizada y tener en cuenta factores como la edad de la mujer y su reserva ovárica. La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) insta a iniciar el estudio después de dos pérdidas espontáneas ya que la probabilidad de volver a perder un embarazo es similar después de tres abortos (24-30% frente a 30-33%).
Causas de los abortos de repetición
La mitad de las mujeres que sufren abortos de repetición no sabrán la causa de los mismos. Aunque la SEF afirma que un 70% de las parejas que siguen buscando el embarazo, tendrán un bebé sano. Las causas que más frecuentemente se relacionan de forma directa con los AR son: las genéticas y el síndrome antifosfolípido.
Cuando hablamos de causas genéticas, nos referimos a alteraciones en el embrión, que impiden que el embarazo continúe su desarrollo. Suponen la mitad de los AR.
En este caso el abordaje clínico puede ser:
- No intervenir aún a riesgo de un nuevo aborto. Posibilidad de diagnóstico prenatal en una futura gestación.
- Realizar un diagnóstico genético preimplantacional (DGP).
- Recurrir a la donación de gametos(óvulos o esperma).
Por otra parte, el Síndrome antifosfolípido (SAF) se considera responsable de un 10-15% de los casos.Sucede en mujeres con una alteración en el sistema de coagulación de la sangre. Se trata de la única causa no genética que ha demostrado invariablemente ser origen del aborto de repetición.
Otras causas
También pueden influir en los AR:
La edad de la mujer. Desde los 35 años y, sobre todo, las mayores de 40, tienen un riesgo mayor de sufrir un aborto espontáneo durante el primer trimestre de gestación.
Malformaciones en el útero. El septo (un tabique que divide el útero en dos) o patologías como miomas, quistes o pólipos. También si el cuello del útero se abre de forma prematura, es lo que se denomina insuficiencia cervical.
Hay causas no demostradas como las endocrinas. Ni la diabetes mellitus ni la disfunción tiroidea son un factor de riesgo si están controladas. Tampoco el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Sin embargo, la resistencia a la insulina, sí se ha asociado a una mayor tasa de aborto.
¿En qué consiste el estudio?
- Diagnóstico por imagen en la mujer: histerosalpingografía, ecografía y/o histeroscopia. Para ver la anatomía del útero y descartar malformaciones, miomas o úteros de baja receptividad.
- Cariotipos a los dos miembros de la pareja. Este análisis sirve para determinar si existe alguna alteración estructural en alguno de los cromosomas que predispone al aborto.
- Pruebas a la muestra de esperma como el FISH o pruebas de fragmentación del ADN espermático.
- Análisis hormonales de la mujer, para determinar el nivel de prolactina, progesterona y funcionamiento de la glándula tiroides. También análisis de la hormona antimulleriana para conocer la reserva ovárica.
- Estudio de trombofilias y enfermedades autoinmunes, para conocer si la mujer padece alguna alteración en la coagulación que pueda estar causando los AR, o algún trastorno autoinmune en el que la incidencia de AR sea mayor.