Vamos a intentar despejar dudas sobre una de las cuestiones más planteadas en consulta cuando una mujer se entera de la feliz noticia de que está embarazada.
Para ello creo que lo mejor es que vayamos resolviendo las cinco preguntas más comunes:
¿Cuándo comenzar a hacer ejercicio?
- Si tu doctor te confirma el embarazo y no observa ninguna contraindicación, podrías empezar a hacer ejercicio desde ese mismo momento siguiendo ciertas directrices que dependerán de tu estado físico previo y lo acostumbrada que estés a hacer deporte.
- Si no realizabas ningún ejercicio, deberás empezar con moderación, gradualmente y a niveles de esfuerzo bajos, observando siempre que no te cause dolor, ni sensación de falta de aire ni cansancio excesivo; si así fuese, deberías parar la actividad.
- Si estás habituada a hacer deporte suave, podrás continuar haciéndolo de este modo.
- Si por el contrario solías hacer ejercicio intenso, tendrás que bajar un poco el ritmo.
- Los deportes de alta competición están desaconsejados por todas las horas de entrenamiento y los niveles límite a los que se somete el cuerpo.
¿Qué deporte estaría indicado durante todo el embarazo?
- A las mujeres que no practican deporte de forma habitual, les recomendamos que realicen deportes adaptados para embarazadas y con control profesional, un ejemplo de ellos pueden ser: Tai Chi, yoga, Pilates, natación, estiramientos o algo tan sencillo y normal como caminar.
¿Qué deporte no se debería realizar en ningún momento del embarazo?
- No están indicados los deportes que supongan elevado riesgo de golpes en el abdomen (artes marciales), ni aquellos que se practiquen en condiciones de poco oxígeno, como puede ser el alpinismo a más de 1.800m.
¿Cuáles son los deportes indicados según la etapa de gestación?
- En el segundo y tercer trimestre tampoco están aconsejados los deportes que pueden suponer caídas con golpes en el abdomen, como el esquí o el ciclismo (que lo podrías sustituir por bicicleta estática).
- En el tercer trimestre tendrías que evitar deportes que supongan impacto del feto sobre el suelo pélvico (ya que éste pesa más y podría dañarlo), ejemplo de ello serían: correr, tenis, aerobic…
¿Cuándo parar de hacer ejercicio?
- Cuando notes que te provoca alguna dificultad o algún efecto secundario y por supuesto si lo indica tu ginecólogo.
- Cuanto más avanzado está el embarazo más esfuerzo te supondrá mantener la rutina adquirida, es normal; por ello, caminar a buen ritmo hasta el último momento es la mejor de las opciones, es segura y favorece el parto natural.
Aquí concluye este tema, espero que te haya sido de ayuda, ya sabes que ante cualquier duda que te surja durante la gestación tienes a tu disposición a tu ginecólogo: él es el que conoce tu caso y te podrá dar las indicaciones que mejor se adapten a ti.
Nerea Jiménez
Enfermera de Amnios in vitro Project