Cuando hablamos de preservar la fertilidad, nos referimos tanto a mujeres como a hombres y consiste en congelar los óvulos o espermatozoides. Más adelante, los pacientes decidirán si utilizar los gametos criopreservados (en solitario o en pareja).
Tanto los óvulos como los espermatozoides son conservados en nitrógeno líquido, en tubos cilíndricos de plástico (denominados “pajuelas”) y no pierden ni su calidad ni sus características.
Podemos diferenciar dos tipos de pacientes al hablar de preservación de la fertilidad:
–Pacientes oncológicos: cuando un paciente es diagnosticado de cáncer, antes de someterse a un tratamiento de quimioterapia o radioterapia, es aconsejable dicho proceso ya que un efecto secundario del tratamiento oncológico es la disminución de la capacidad reproductiva.
–Pacientes que desean retrasar el momento de ser padres: retraso por motivos personales, sociales o laborables.
Cuando la paciente es una mujer: en una primera consulta médica se le explicará el procedimiento a seguir, se completará su anamnesis, se realizará una ecografía transvaginal, se solicitara un análisis de sangre (principalmente serología de enfermedades infecto-contagiosas y hormona antimülleriana para valorar la reserva ovárica) y se entregará un Consentimiento Informado donde está todo explicado y que debe ser firmado.
Una vez que tengamos los resultados, se realizará una nueva ecografía para comenzar con el tratamiento para estimular los ovarios, el cual suele durar 10-12 días. Dicho tratamiento consiste en la autoadministración por la paciente de medicación por vía subcutánea, diariamente. La técnica de administración de medicación es explicada por departamento de enfermería.
Desde el inicio de la medicación, se realizan ecografías de control cada dos-tres días para ver el crecimiento de los folículos en cada ovario y cuando alcanzan un tamaño de 20-22 mm, se programa la extracción de los ovocitos.
La extracción se realizará en el quirófano y bajo sedación, mediante la punción vía transvaginal de los folículos y extracción del líquido folicular. Dicho líquido es examinado por los biólogos del laboratorio, quienes informarán del número de ovocitos que se ha recuperado y de cuántos de ellos finalmente se pueden vitrificar.
No existe límite de edad para preservar la fertilidad, pero se obtienen mejores resultados cuando mujer es menor de 36 años.
Cuando el paciente es un hombre: en una primera consulta médica se le explicará el procedimiento a seguir, se completará su anamnesis y se solicitará una analítica de sangre para serología de enfermedades infecto-contagiosas.
La muestra de semen debe obtenerse mediante masturbación y recogerse en un bote estéril. La recogida puede realizarse bien en casa y traerlo a la clínica antes de 30 minutos, o bien directamente en la clínica. Los biólogos de nuestro laboratorio analizarán la muestra para ver el número, movilidad y morfología de los espermatozoides, y posteriormente se encargarán de criopreservarla.
Si deseas más información, puedes solicitar una consulta a través de nuestro formulario de contacto.
Elena Sanz Hernanz
Enfermera Amnios In Vitro Project