El peso puede ser una causa de infertilidad. Tanto los kilos de más como de menos pueden influir en la fertilidad femenina, al provocar alteraciones en la ovulación o la ausencia de la misma. El índice de masa corporal (IMC), que relaciona peso y talla (kg/m2) nos ayuda a definir sobrepeso y obesidad. Si el IMC está entre 20 y 25 se considera peso normal; sobrepeso entre 25 y 30 y obesidad si es superior a 30.
El sobrepeso en la mujer provoca desórdenes endocrino-metabólicos que pueden traducirse en alteraciones en el ciclo menstrual con ausencia de ovulación. Mientras que en las mujeres obesas, la calidad de los ovocitos es peor, debido a que hay mayor presencia de triglicéridos, glucosa e insulina en el ambiente folicular.
En el caso de los tratamientos de reproducción asistida, también influye. Las mujeres con obesidad responden peor a la estimulación ovárica que aquellas que tienen un peso normal. Una investigación publicada en Human Reproduction analiza las características de los ovocitos y de los embriones obtenidos en ciclos de FIV-ICSI. Se dividieron los ovocitos y embriones en dos grupos, en función de si el IMC de la paciente era mayor o menor de 25 y se compararon los resultados. La calidad ovocitaria de las pacientes con sobrepeso u obesidad era menor, con ovocitos de menor tamaño y menos posibilidades de desarrollo tras la FIV. Además, los embriones se desarrollaban más rápido pero daban lugar a blastocistos con menos células.
¿Y la infertilidad masculina?
La infertilidad masculina también se ve afectada por el peso. El sobrepeso y la obesidad afectan a la calidad espermática, e incluso pueden provocar disfunción eréctil. Diferentes estudios han demostrado que un IMC superior a 25) y el perímetro de cintura se relacionan con un menor volumen seminal y una menor concentración de espermatozoides. Sin embargo, no hay evidencias de cómo afecta a la motilidad y la morfología de los mismos.
Según una investigación de la Universidad de Stanford los hombres con una cintura de más de 100 centímetros tenían un volumen seminal un 22% inferior frente a los que presentaban un perímetro normal.
Por ello, de cara a la búsqueda del embarazo, desde Amnios in Vitro Project recomendamos seguir una dieta sana como la mediterránea y realizar ejercicio de forma regular para controlar el peso.