Cinco razones por las que no debes tener miedo a los tratamientos hormonales en reproducción asistida
La medicación en los tratamientos de reproducción asistida consiste en la administración por vía subcutánea (generalmente recomendamos que sea en la zona del abdomen por mayor comodidad y menor sensibilidad) de hormonas que de forma natural fabricamos en nuestro organismo.
Estas medicaciones están pensadas para que puedan ser administradas por la propia paciente. Su preparación y aplicación es sencilla, y con unas instrucciones previas cada mujer puede realizar el tratamiento en su propio domicilio.
Es cierto que la mayoría de las mujeres tienen “miedo” a pincharse por el temor a que sea doloroso y tengan que hacerlo solas, pero esto desaparece en los primeros días, cuando se dan cuenta de que la preparación es fácil, apenas notan el pinchazo, y se sienten autosuficientes.
Aquí van nuestras cinco razones para que pierdas el temor a las medicaciones hormonales:
1- Son tratamientos individualizados y están en todo momento controlados por el equipo médico, no son “agresivos” como se cree.
Al ser hormonas que de forma natural se encuentran en nuestro organismo, no suele haber prácticamente reacciones con la medicación, siendo lo más habitual alguna reacción local como enrojecimiento o picor o pequeños hematomas muy superficiales que no interfieren en el tratamiento.
2- Facilidad en la preparación de las medicaciones.
El personal de enfermería estará a tu disposición para explicarte detalladamente cómo se prepara y se administra la medicación.
Las agujas son muy finas y las medicaciones están pensadas para que sean de fácil manejo.
3- Corto período de tiempo.
La medicación se administra entre 10 y 12 días (aunque a veces se puede acortar o alargar un poco según la respuesta ovárica de la paciente), y sólo es necesario pincharse una vez al día cada una de las medicaciones. Recomendamos que sea siempre a la misma hora del día, pudiendo haber una variación entre un día y otro de aproximadamente una hora.
Elige el momento en que te vaya a resultar más cómodo ponerte la medicación, y mantén esa hora diariamente.
4- No tienen efectos perjudiciales a largo plazo (no aumentan el riesgo de cáncer de mama o de ovario).
Las hormonas que se administran cumplen su función en el ciclo y no ocasionan ningún efecto perjudicial a largo plazo.
5- Te ayudan a optimizar los resultados de tu tratamiento.
La dosis prescrita por el doctor hará que se estimule y se potencie el crecimiento folicular en los ovarios, lo que incrementará las posibilidades de éxito del tratamiento.
Nerea Jiménez
Enfermera Amnios In Vitro Project