En los últimos años se ha incrementado sustancialmente el número de parejas de mujeres y de mujeres sin pareja que desean ser madres. Aunque la gran mayoría de ellas no presenta ninguna alteración que les impida gestar, hasta hace relativamente poco se sometían a los mismos tratamientos de fertilidad que las mujeres con problemas para concebir: estudios diagnósticos complejos, uso de medicaciones inyectadas para estimular la producción de óvulos, realización de controles ecográficos seriados, etc.
Durante unos años, las mujeres sin problemas reproductivos pudieron realizar las llamadas inseminaciones caseras, con las que no tenían que realizar ninguna prueba, ni usar medicación, ni tan siquiera asistir a una consulta médica. A pesar de la baja tasa de éxito de este procedimiento, fueron muchas las mujeres que solicitaron el envío a su domicilio de una muestra de semen congelada para posteriormente depositarla en la vagina.
La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) se pronunció sobre esta técnica, al considerar que planteaba un grave problema de salud reproductiva en España al privar a los pacientes de las garantías sanitarias imprescindibles para someterse a una técnica de reproducción asistida, como son el control médico, la valoración de la calidad seminal antes de la inseminación, la circunstancia de que se practique en un centro autorizado que cumpla los estándares de calidad y seguridad exigidos por la normativa española y europea, y la existencia de seguros de responsabilidad para los supuestos en que pudieran causarse daños.
¿Deben, entonces, las mujeres sin problemas para gestar someterse siempre a los mismos tratamientos que las mujeres con disfunción reproductiva? Nuestra respuesta es no: existe la opción de la inseminación no invasiva en la que somos pioneros en Amnios In Vitro Project.
¿En qué consiste?
Aprovecharemos el propio ciclo natural de la futura mamá sin necesidad de estimulación ovárica, ni medicación, ni ecografías periódicas. Solo serán necesarias dos visitas a la clínica: una primera consulta médica para explicar y planificar el tratamiento, y otra el día de la realización de la inseminación.
¿Quién se encarga de gestionar la muestra del donante?
Amnios se encarga de realizar todos los trámites necesarios con el banco de semen. Así se garantiza tanto el anonimato de los donantes como la máxima compatibilidad y semejanza fenotípica con la madre o madres.
¿Es igual de eficaz que una inseminación casera?
No: es más eficaz, ya que en una inseminación casera los espermatozoides se depositan en la vagina, mientras que en la inseminación no invasiva son introducidos dentro del útero, aumentando así las probabilidades de fertilización del óvulo.
¿Qué ventajas ofrece?
Son varias las ventajas de la inseminación no invasiva:
- No es obligatorio realizar pruebas de fertilidad previas
- El número de visitas a la clínica queda reducido al máximo
- No se utiliza medicación para estimular la ovulación (con el consiguiente ahorro económico)
- Se optimizan las condiciones naturales para incrementar las probabilidades de embarazo.
Sin duda, la inseminación no invasiva es una buena opción para este colectivo de mujeres que, en principio, no necesitan un tratamiento de fertilidad propiamente dicho, pero sí buscan un embarazo con las mayores garantías posibles.
Marian Chávez, directora médico Amnios In Vitro Project