La inseminación artificial y sus resultados dependen mucho de la situación del factor masculino. Valorar correctamente el grado de afectación de un seminograma, tal y como hacemos los miembros del equipo de Amnios in vitro Project, resulta fundamental para conseguir una tasa de éxito suficientemente alta a la hora de realizar ciclos de inseminación artificial.
¿Cuándo se puede hacer una inseminación artificial desde el punto de vista del semen?
Hay diversos estudios que no siempre se realizan, pero que son fundamentales para poder valorar correctamente en qué casos la probabilidad de éxito del ciclo de inseminación artificial será suficientemente buena. No sólo debemos fijarnos en el seminograma básico sino también es fundamental observar el valor del llamado test REM (Recuperación de Espermatozoides Móviles), también llamado en ocasiones Test de Recuperación, o Test de Capacitación espermática, etc. En líneas generales, un semen que se pueda considerar apto para una inseminación artificial será aquel que tenga un contaje espermático en el test REM de al menos 5 millones por ml o de 3 millones totales.
En cuanto a los parámetros del seminograma basal, debe existir una morfología espermática normal lo más correcta posible así como unos correctos parámetros de vitalidad, es decir del porcentaje de espermatozoides que están vivos. Si es posible, se debe hacer una prueba de supervivencia a las 24 horas. El hecho de que un porcentaje de espermatozoides alto permanezcan vivos y activos a las 24 horas, hace que las probabilidades de éxito con la inseminación artificial sea alto. Igualmente, si se hacen estudios de valoración de la movilidad del espermatozoide, tendremos aún mejores datos para depurar los mejores casos para hacer la inseminación artificial. Algo parecido ocurrirá si hacemos estudios más complejos como fragmentación de DNA (porcentaje de espermatozoides con las cadenas de DNA rotas).
No obstante, es importante recordar que la probabilidad de éxito en la inseminación artificial no sólo tiene que ver con la calidad del esperma. Por ejemplo, en presencia de una edad más alta de la mujer no se conseguirá el éxito por buenos que sean los parámetros del semen. Y a la contra, en casos de mujeres muy jóvenes, la gran fertilidad que presentan puede compensar determinadas anomalías del semen. Por eso es fundamental dejarse asesorar por profesionales como los de Amnios, los cuales, viendo el conjunto de sus pruebas les podrán dar el mejor consejo sobre la mejor técnica a realizar para conseguir el embarazo lo antes posible y de la forma más sencilla posible.