Fecundación in vitro y sobrepeso, unos malos compañeros de viaje. Hasta hace poco tiempo no se daba importancia a la relación que tiene el sobrepeso y la obesidad con los resultados en los ciclos de fecundación in vitro. Pero son ya varios los estudios publicados en la literatura que demuestran que, en pacientes con sobrepeso, tanto varones como mujeres, las tasas de embarazo que se obtienen con la fecundación in vitro son menores.
En el caso de la mujer se ha podido ver que el sobrepeso produce determinadas modificaciones metabólicas que influyen sobre el ambiente hormonal general. Esto lleva a que las respuestas a las estimulaciones ováricas sean más deficientes que lo que sucede en pacientes con un peso adecuado, es decir con el llamado índice de masa corporal por debajo de 25. Debemos recordar aquí que este índice se calcula dividendo el peso en Kg por la talla calculada en metros al cuadrado (Peso/Talla2). Igualmente, la calidad de los ovocitos que se obtienen como fruto de esas estimulaciones ováricas es bastante más deficiente.
Pero no es sólo la mujer la que ve reducida la calidad de los gametos en la fecundación in vitro por culpa del sobrepeso. También en el varón se ha visto que la capacidad fecundante de los espermatozoides se reduce si se sobrepasa el índice de masa corporal de 25.
De esta forma, actualmente, una de las primeras pautas que se debe abordar cuando unos pacientes van a iniciar un ciclo de fecundación in vitro, es procurar que bajen peso si lo necesitan. Esto permitirá que las tasas de embarazo que se obtengan con el ciclo que se va a realizar, sean realmente las máximas posibles.
Por ello, en Amnios In Vitro Project les proponemos, si así lo desean, un programa de dietas y seguimiento, para reducir peso previo al ciclo de fecundación in vitro. Porque nuestra intención es que puedan conseguir su objetivo lo más rápido y sencillo posible.