En la Fecundación in Vitro y dieta se ha de tener en cuenta que la obesidad y el sobrepeso es uno de los problemas más frecuentes en los países occidentales. Son múltiples las patologías de todo tipo que se ven incrementadas en su frecuencia por la obesidad. En el terreno de la reproducción también afecta y mucho. Está perfectamente demostrado que el sobrepeso provoca una menos probabilidad de embarazo en los ciclos de Fecundación in Vitro e Inseminación Artificial, así como una menor tasa de implantación por embrión transferido en los propios ciclos de Fecundación in Vitro. Por otro lado, aunque se consiga el embarazo, la probabilidad de sufrir un aborto es mayor.
Las causas de que esto ocurra no son bien conocidas. Se cree que el trastorno metabólico y endocrinológico que provoca la obesidad afecta a la calidad del ovocito y por tanto del embrión. Igualmente, el endometrio, la piel que cubre el útero por dentro y donde tiene que anidar el embrión también se ve afectado. Por ello también disminuye la probabilidad de embarazo en los ciclos de Fecundación in Vitro con donación de ovocitos.
Por eso cada vez es más frecuente que en las Unidad de Reproducción Asistida se ofrezca a las pacientes en situación de obesidad o sobrepeso que, antes de empezar sus ciclos de reproducción asistida, ya sea Fecundación in Vitro, Inseminación Artificial o donación de ovocitos, que se sometan a una dieta para mejorar su probabilidad de éxito. Esto se debe ver no como un retraso en la puesta en marcha de esos tratamientos, sino como parte del mismo, dado que permitirá que sea más probable conseguir el embarazo en el menor tiempo posible.