La fecundación invitro y la mejora o no de sus resultados con la suplementación de la dieta con complementos vitamínicos es un tema de debate actual en el mundo de la reproducción asistida.
Desde hace algún tiempo se ha producido una gran proliferación de distintos complementos vitamínicos destinados a la potencial mejora de distintos aspectos de la reproducción asistida. En primer lugar están los complejos vitamínicos destinados a la mejora de la calidad del semen. Desgraciadamente, en el momento actual, a pesar de los prometedores augurios que las distintas sustancias que se han ido añadiendo a estos preparados podrían albergar, aún no tenemos evidencia suficiente para considerar que los suplementos vitamínicos puedan mejorar el semen, o su funcionalidad dentro de un ciclo de Fecundación in vitro.
A nivel de la mujer ocurre algo parecido. Sí se sabe desde hace tiempo, que aquella mujer que esté buscando un embarazo, como es la que se somete a una Fecundación in Vitro, debe tomar, antes de iniciar su búsqueda, un suplemento de ácido fólico. Este suplemento puede disminuir el riesgo de determinadas patologías y malformaciones en el feto como es la aparición de una espina bífida. Igualmente, la adición asociada de Vitaminas del complejo B, sobre todo B12, junto al propio ácido fólico puede disminuir determinados riesgos de aborto. Más recientemente se han venido recomendando suplementos de yodo, aunque sin una evidencia tan clara como en los anteriores casos.
Por tanto y a la vista de lo dicho, cualquier paciente que se vaya a someter a una fecundación in vitro debe tomar, desde el inicio de la misma o anteriormente incluso, un suplemento de ácido fólico y vitamina B12 con o sin yodo. Otros suplementos vitamínicos, si bien son absolutamente inocuos, no han demostrado, a día de hoy ningún beneficio añadido.