La donación de ovocitos es uno de los tratamientos de esterilidad en que los aspectos psicológicos se ponen más de manifiesto en las parejas que se tienen que plantear su realización. En Amnios in vitro Project somos especialistas en tratamientos de fecundación in vitro con donación de ovocitos. Nuestros excelentes profesionales y el trato humano que podemos ofrecer en nuestra clínica, hacen que sea el entorno ideal para afrontar de la mejor forma todos los aspectos psicológicos que puedan existir en el tratamiento de donación de ovocitos, así como conseguir la mayor probabilidad posible de gestación con esta técnica.
Aspectos psicológicos en pacientes que deben plantearse una donación de ovocitos.
Es evidente que el momento de enfrentarse a la noticia de que el tratamiento que debe plantearse es una donación de ovocitos pocas veces es fácil. A priori pocas personas están preparadas psicológicamente para afrontar la toma de conciencia de que están teniendo problemas para conseguir tener un hijo, pero si a eso se suma que deben asumir que para conseguirlo deben recurrir al uso de un óvulo procedente de una donante, la situación es más difícil. Por ello esta situación es una de las consultas más frecuentes de las unidades de psicología de cualquier clínica de reproducción asistida que ponga en práctica tratamientos de fecundación in vitro con donación de ovocitos.
No obstante, a pesar del shock inicial que puede generar la decisión de hacer o no este tratamiento, la paciente tiene que valorar claramente los aspectos positivos que presenta. En primer lugar, las probabilidades de éxito son las más altas de la reproducción asistida. En Amnios, por ejemplo, tenemos tasas de embarazo por encima del 70 % por transferencia de embriones en los ciclos de fecundación in vitro con donación de ovocitos. Además, en muchos casos, debido a la edad tan joven de las donantes, recordemos que por ley no pueden tener más de 35 años, las probabilidad de que el embarazo tenga un aborto o que el niño presente una anomalía genética son mucho menores.
Pero a pesar de esto que hemos visto a algunas pacientes les asaltaran ideas como “No va a ser hijo mío” o “No se va a parecer a mí”. Y nada más lejos de la realidad. En una donación de ovocitos se transfiere al útero un embrión, es decir un conjunto de cuatro células. Para convertir esas células en un niño, la madre tendrá que aportar todo lo que precisan esas células para convertirse en niño y eso es ser madre con todas las de la ley. Y en cuanto al parecido, además del cuidado que se pone en la selección de la donante, recordemos que la mayoría de los parecidos se deben a la forma de hablar, gesticular y al carácter, aspectos que no se heredan sino que se adquieren de las personas con las que se convive desde el primer momento como son padres y hermanos.
Les invitamos a que tomen una cita gratuita en Amnios para que sin compromiso podamos explicarles mejor todos estos aspectos.